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En Granada antes de pedir ayuda a su familia y vecinos decidió suicidarse, cuando llegaron para desahuciarle lo encontraron muerto. En Burjasot (Valencia) al ver llegar a la comisión de desahucios se tiró al vacío, estaba parado. Estos dos hechos han sucedido en menos de 24 h.
No se si los funcionarios que se encargan de los desahucios se han planteado que esto cada vez va a ser más frecuente, que cuando vayan a realizar un desahucio se encontrarán no solo con un piso vacío, también con los forenses levantando el cadáver. Pueden decir que es su trabajo y que no pueden hacer nada, y yo pienso que si, pienso que si se ponen de acuerdo y se declaran insumisos, pasarían de ser verdugos a se héroes.
Los jueces ahora empiezan a levantar la voz sobre los abusos de los bancos, pero ellos firman las sentencias. Si empiezan a no firmarlas, si se niegan a ser cómplices, comenzará el cambio. Los cambios en la historia han sido por revoluciones desde abajo, y no hace falta una guerra, hace falta que nos plantemos y digamos "yo no paso por ahí" "ese no es mi trabajo".
Hay miedo pero yo no podría dormir si mi trabajo consistiese en echar a la gente de su casa, si parte de mi trabajo fuese encontrarme con el cadáver del que voy a desahuciar.
En Granada antes de pedir ayuda a su familia y vecinos decidió suicidarse, cuando llegaron para desahuciarle lo encontraron muerto. En Burjasot (Valencia) al ver llegar a la comisión de desahucios se tiró al vacío, estaba parado. Estos dos hechos han sucedido en menos de 24 h.
No se si los funcionarios que se encargan de los desahucios se han planteado que esto cada vez va a ser más frecuente, que cuando vayan a realizar un desahucio se encontrarán no solo con un piso vacío, también con los forenses levantando el cadáver. Pueden decir que es su trabajo y que no pueden hacer nada, y yo pienso que si, pienso que si se ponen de acuerdo y se declaran insumisos, pasarían de ser verdugos a se héroes.
Los jueces ahora empiezan a levantar la voz sobre los abusos de los bancos, pero ellos firman las sentencias. Si empiezan a no firmarlas, si se niegan a ser cómplices, comenzará el cambio. Los cambios en la historia han sido por revoluciones desde abajo, y no hace falta una guerra, hace falta que nos plantemos y digamos "yo no paso por ahí" "ese no es mi trabajo".
Hay miedo pero yo no podría dormir si mi trabajo consistiese en echar a la gente de su casa, si parte de mi trabajo fuese encontrarme con el cadáver del que voy a desahuciar.
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