Spe
Vamos a la mani? Ok todos juntos, tenemos que cambiar esta sociedad, muy bien, todos de acuerdo, madres e hijos, maridos y mujeres, entre todos si se puede. Pero que pasa después de la mani, uf! que cansancio, ¿hay algo de cena?. Y una vez más la madre/esclava/mujer-trabajadora/enfermera/psicóloga..... ni se sienta y sigue con su tarea diaria. Lo peor es que nadie se extraña, es lo que hace siempre, es lo normal.
La verdadera revolución será cuando una mujer salga por la puerta, dejando cosas por hacer y que cuando vuelva esté hecho, simplemente porque había que hacerlo, cuando un trabajo deje de tener nombre.
Si empezamos a repartir el trabajo dentro de casa, ese espíritu puede contagiarse fuera, cuando dejemos de oír, “yo ayudo a mi madre/mujer” y lo cambiemos por el “lo hacemos entre todos” habrán muchas mas luchadoras en las calles un poco menos cansadas.
Vamos a la mani? Ok todos juntos, tenemos que cambiar esta sociedad, muy bien, todos de acuerdo, madres e hijos, maridos y mujeres, entre todos si se puede. Pero que pasa después de la mani, uf! que cansancio, ¿hay algo de cena?. Y una vez más la madre/esclava/mujer-trabajadora/enfermera/psicóloga..... ni se sienta y sigue con su tarea diaria. Lo peor es que nadie se extraña, es lo que hace siempre, es lo normal.
La verdadera revolución será cuando una mujer salga por la puerta, dejando cosas por hacer y que cuando vuelva esté hecho, simplemente porque había que hacerlo, cuando un trabajo deje de tener nombre.
Si empezamos a repartir el trabajo dentro de casa, ese espíritu puede contagiarse fuera, cuando dejemos de oír, “yo ayudo a mi madre/mujer” y lo cambiemos por el “lo hacemos entre todos” habrán muchas mas luchadoras en las calles un poco menos cansadas.
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